Este es el décimo y último comic de la saga Demon Dogs y es una precuela del primer comic. Narra el origen del equipo tras el nacimiento de Rex. Cuando Sparky encuentra un cachorro abandonado junto a su madre muerta, decide adoptarlo y llevarlo a una base militar donde cuida de él. Cuando Rex crece y descubre que tiene poderes, Sparky lo lleva lejos para huir de un lobo sobrenatural llamado Devil. Rex y Sparky conocen a Nocturno en el camino y los tres deciden unirse para enfrentarse a Devil. Mientras los comics anteriores eran historias autoconclusivas sin relación entre sí, este es el único comic que tiene relación con el primero. La idea de hacer una precuela provino de Batman Inicia y a diferencia de los comics anteriores, aquí se dejó de lado la comedia para hacer una historia más seria al estilo de El Cuervo. Al igual que los demás comics, tiene fallas, pero lo bueno es que vuelve a las raíces del primer comic y compensa un poco todo lo visto a lo largo de la saga. Hacer esta precuela fue la única cosa que se me pudo ocurrir para terminar la saga de Demon Dogs y devolverle un poco de dignidad después de 8 secuelas que se desviaron bastante del primer comic.
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