Séptimo cómic de la saga Dragon Boys, ahora Leon está tratando de seguir con su vida tranquila mientras tiene que lidiar con su nueva habilidad de ver gente muerta. Eso solo es el menor de sus problemas cuando una carpa que parece ser La Muerte misma comienza a acabar con la vida de aquellos que portan un número en la frente que nadie puede ver salvo Leon. Así que el joven dragón tratara de detener a este espectro usando su nueva habilidad. Para los que vivieron en los 90 van a notar fácilmente que la historia de este cómic es la misma de la película The Frighteners de Peter Jackson. Lo que pasa en este cómic es un poco contradictorio a los comics anteriores dónde los fantasmas y las carpas se dejaban ver y aquí nadie los puede ver excepto Leon. Cabe mencionar que algo que se descartó en el cómic es que Leon empezó a ver espíritus debido a un golpe que se dio en la cabeza, aunque ya desde antes tenía un cierto sentido especial como en Demon Force 12 donde tenía premoniciones. También hace falta mencionar que aquí Sabrina, la novia de Leon tiene más participación y es que desde el cómic anterior ya empezaría a tener más presencia como estaba planeado. La idea que tiene este cómic es quizás muy inusual comparada con los cómics anteriores y se acerca más a la saga Demon Force que a la fantasía de Dragon Boys.
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