En este octavo cómic de la saga Dragon Boys, los personajes ahora se aventuran en China. El anciano Lao Shi convoca a Leon Demon, Tigger White, Jake Long y Sabrina Firebreath para ir a la caza de un oscuro ser simplemente conocido como El Emperador Demonio. El primer enfrentamiento no sale muy bien y Lao Shi desaparece por unas semanas. Los Dragon Boys se hospedan en un templo donde son recibidos por Haley Long y el señor del templo les encarga hacer guardia en el lugar. Mientras tanto un hombre llamado Fung planea infiltrarse para robar el tesoro del templo, pero este tiene algo oculto. La trama del comic fue sacada de la película china Los Cazavampiros de Tsui Hark. A partir de este cómic se introduce el kung-fu y las artes marciales al Demon-Verso. Aunque la idea es buena, este es el cómic de la saga con más fallos. Debido a que se quitaron unas cuantas cosas para hacerlo corto, tiene agujeros de guion e incoherencias. Los personajes usan armas ninjas que desde luego pertenecen a Japón y se supone que el cómic está ambientado en China. Al igual que en Demon Force 10, el escenario no coincide con la época en que estos cómics están ambientados. Se supone que transcurre en los años 2000 y los escenarios y personajes chinos dan la sensación de que los Dragon Boys están en el siglo XVII. Los personajes chinos están dibujados de acuerdo a los estereotipos asiáticos que solían ser comunes en las caricaturas. Aunque el cómic anterior tiene un personaje basado en un estereotipo racial. Como este cómic fue dibujado cuando era niño, no es sorpresa que tenga estos errores.
No comments:
Post a Comment